La conformación y transformación del paisaje, en su más amplio sentido, puede y debe ser diseñado. Siempre ha sido así, desde los primeros asentamientos humanos hasta ahora, con un carácter más formal.
Entiéndase al Paisaje como el entorno natural y construido que se observa. Pero así también, se transforma. Con la misma mirada, la que lo entiende, define, lo conserva y luego, habiendo dominado lo anterior, evoluciona.
Y hoy también, no se puede entender un paisaje disociado entre la natural y lo construido. El paisaje es uno, el contexto será distinto. Hasta la última fase, la tutela del mismo.