Esta obra arquitectónica concreta un proceso de aprendizaje del oficio de arquitectura, de los sistemas constructivos tradicionales en la vivienda, de la conservación del patrimonio y de la apuesta por un lenguaje contemporáneo que conviva con las distintas edades de arquitecturas.
Como parte de un conjunto habitacional en un predio privilegiado del centro de Tlalpan, lleno de árboles y un espacio sereno, la ampliación de la casa existente se logra por la inserción de la escalera que conecta con las plantas superiores. Como una fractura, pero más bien la unión entre lo viejo y lo nuevo. Ampliando en un segundo nivel y empatando con el desarrollo de las casas del conjunto en alturas y planos armónicos.
En el lenguaje arquitectónico, se retoman los materiales y sistemas constructivos tradicionales y prexistentes, con una apuesta por su uso en elementos y piezas con un carácter contemporáneo. Adicionando los materiales nuevos, como el concreto reforzado aparente y amplias superficie de herrería y cancelería de aluminio con vidrio, para contrastar la solidez de la arquitectura prexistente con piezas más ligeras.