En el diseño del proyecto se consideró generar espacios confortables mediante el manejo de la vegetación arbórea y estructuras ligeras que proporcionaran sombra, retomando elementos de la arquitectura tradicional Yaqui con la intención de que sean apropiables por la comunidad y se adapten a sus usos y costumbres.
Las plazas de acceso se conforman mediante pavimentos duros en contraste con las áreas de estar, juegos y gimnasio, en donde se proponen texturas cómodas para el tránsito peatonal.
En áreas ajardinadas se emplean piedras y gravas que faciliten la infiltración pluvial y la delimitación visual de estos espacios. Además, para la vegetación de estas áreas se seleccionaron especies que responden a las condiciones físico-ambientales del sitio.